Relatos Eróticos Mi primer escapada
Relatos Eróticos
El vapor que inunda el cuarto de baño es la perfecta señal para comenzar con su ritual de belleza, y es que en punto de las nueve de la noche su secreta aventura estará por comenzar. Así que volviendo al principio, el vapor del agua caliente le indica que el agua está en el punto exacto para comenzar con su húmedo cuerpo ya envuelto por el calor, dando delicados pero firmes paso para colocarse bajo el chorro del agua que resbalará por su cuerpo recorriendo cada espacio, humectando cada zona, llegando a cada rincón con la ayuda de sus manos que han entrado en calor con la temperatura del agua; colocándolas en medio de su entrepierna para que las gotas que caen sobre el hueco de sus manos humedezcan su zona íntima, disfrutando gota a gota el recorrido por todo su cuerpo se detiene lentamente con una sonrisa descarada… pues ha recordado que es jueves y la noche aguarda llena de sorpresas y nuevas experiencias, así que sin as distracciones continúa rápida pero minuciosamente con su excitante rutina dejando para más tarde lo que sus manos comenzaban a fraguar.
Sobre la cama le espera un body gris en malla con bordados florares para moldear su figura, unas medias de red que se deslizarán lentamente sobre sus largas y estilizadas piernas, una brillante falda negra que se ajusta al cuerpo y abre delicadamente sobre su pierna derecha, una blusa semi transparente y escotada que deja ver poco o no tanto lo que hay debajo, acompañada de unos tacones que hacen juego con el resto de su outfit se siente casi lista para recibir la sorpresa que la noche aguarda para ella. Después de arreglarse para la ocasión se encuentra lista justo en el momento que el timbre de su apartamento suena para indicarle que su acompañante ha llegado en el momento preciso; así que sin esperar más toma su abrigo, las llaves, el bolso y baja las escaleras con la firme decisión de disfrutar plenamente de la noche.
En el coche le espera su amiga y cómplice, organizadora y encargada de las sorpresas que aguardan… y es que por primera vez le ha permitido a su amiga tomar el control de los acontecimientos tan esperados de la noche. Avanzaron con ansias y emoción, y la ayuda del navegador; en tan solo treinta minutos ahí se encuentran las dos frente a su lugar de destino. En la entrada son amablemente recibidas por el anfitrión del lugar, quien toma educadamente sus abrigos y las invita a sentirse cómodas y unirse a la fiesta… el lugar se encontraba elegantemente acondicionado, con luces tenues asemejando la delicada flama de las velas encendidas. Conforme la noche avanzaba ambas amigas disfrutaban del lugar, la comida, la bebida y la gente que ahí se encontraba reunida; cuando de pronto en el marco de la entrada principal se dibujó una varonil silueta con ayuda del reflejo de las tenues luces… y ambas no pudieron ignorar como aquella silueta de entre las sombras se comenzaba a dibujar y aproximar hacia ellas, sus latidos se sincronizaron al unísono de sus respiraciones; cuando de pronto una ronca pero sensual voz se presentó educadamente ante ellas; al parecer lo que habían esperado toda la noche llegaba justo en ese momento.
Al cabo de unas horas el misterioso caballero le ofreció al par de amigas acompañarlas a un lugar más tranquilo y despejado, ambas se miraron en complicidad y accedieron abandonar el lugar en compañía de su misterioso amigo. Poco a poco el ruido de la música y la gente se atenuaba, el sonido del motor indicaba que ambas se dirigían al prometido lugar en compañía de el misterioso hombre. Avanzaron por una corta y curveada carretera, para posteriormente girar a la derecha en un camino boscoso, a tan sólo pocos metros de distancia se alcanzaba a distinguir un poco de humo, el cual parecía provenir de una acogedora cabaña que apenas se distinguía en lo alto de una colina.
Efectivamente se acercaron por el camino y de pronto se vieron frente a la puerta de la acogedora cabaña, el caballero invitó educadamente al par de amigas a entrar al lugar de inmediato para evitar sentir las inclemencias del clima. Ya adentro podían sentir el calor de la chimenea que invadía la estancia principal, se encontraba tendido sobre el piso de madera un blanco, suave y acogedor tapete acolchonado; a los lados de la chimenea estaban dos satinados sillones en color azul marino; sobre el suelo se acomodaban unos largos y esponjosos cojines y junto a uno de los sillones esperaba sobre la mesa tres copas de vino servidas y una botella al lado. El apuesto caballero acercó las copas a sus invitadas y bajo una amena charla y la luz de la chimenea comenzaron los tres a sentirse en calor y confianza… de pronto y sin poner sobre aviso al apuesto caballero las amigas juntaron sus labios en un cálido beso que iba despojando la ropa de ambas mientras el anfitrión las observaba; fue entonces que ya completamente desnudas ambas se aproximaron al apuesto caballero para entre las dos retirar sutilmente la ropa del acompañante. Mientras le quitaban ambas la ropa recorrían el cuerpo de su anfitrión con sus húmedos y cálidos labios. Cuando los tres se encontraban completamente desnudos el recostó sutilmente a ambas y acercó lenta y suavemente sus manos en la entrepierna de cada una; para poco a poco introducir los dedos en la cavidad vaginal acompañado de un suave movimiento que hizo vibrar a ambas asemejando una delicada y coordinada danza que culminó con una repentina explosión de emociones que envolvió la cálida habitación en un mágico momento.
La noche avanzaba intensamente y parecía no tener fin, sin embargo la energía de ambas amigas las fue llevando poco a poco a un profundo sueño que terminó cuando el primer rayo del sol cruzó por un hueco en la ventana. Cuando despertaron ambas se percataron que el apuesto caballero había desaparecido misteriosamente y afuera sólo se encontraba el vehículo que aguardaba por ellas para llevarlas de vuelta a casa.
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