Sexo en Libertad: ideas o prejuicios sexuales que debemos dejar atrás.
Algunos prejuicios sexuales que muchos tenemos son la Frecuencia sexual, los orgasmos y la búsqueda de lo nuevo, ¿cuántos de estos deseos son verdaderos y cuántos están basados en el “qué nos han dicho o enseñado toda la vida”?
Desde hace muchos años vivimos la sexualidad con diversas ideas o prejuicios que vienen de generación en generación y que nos es difícil desaprender. Y para liberarnos de ellos debemos observarlos de cerca y disfrutar nuestra sexualidad sin presiones.
Es importante poder hacer un alto de vez en cuando y preguntarnos: ¿Cuáles son esas ideas o prejuicios sexuales que cargamos en nuestras vidas? ¿Cómo nos afectan?
¿Estamos viviendo nuestra sexualidad bajo nuestras propias normas? ¿Somos de los que seguimos el molde… o de los que se animan a romperlo… o de los que tratan de no salirse de las estructuras? ¿Cuánto afectan las opiniones externas a tus decisiones sexuales? ¿Te gustaría tener tus propias ideas o reglas sin importar el qué dirán? ¿Cómo podemos romper las estructuras? ¿Te gusta ir más allá de lo establecido… te atreverías?
El porno, la frecuencia, el tamaño, el tener que desear siempre, los orgasmos, la multiorgasmia, el trigasmo, la monogamia, las fantasías, el viagra, el chip sexual, el tiempo, la entrega total, la exclusividad, el coitocentrismo, y muchas ideas más nos presionan y nos hacen vivir una sexualidad basada más en el qué dirán que en nosotros mismos.
Algunas de las ideas o prejuicios sexuales que más nos limitan son:
La frecuencia sexual? Hay investigaciones que dicen que la frecuencia sexual ideal es de tres veces por semana… En verdad!. …Tenemos que medir todo con números… y sobre todo en cuestiones de sexualidad. Nos quedamos con la cantidad sin pensar en la calidad y tendemos a autodiagnosticarnos con un problema sexual si no cumplimos con los supuestos estándares.
El coito. Vivimos en una sociedad en la que históricamente se relacionó al sexo con la procreación. Y si bien hace tiempo que dejó de ser exclusivamente para ese fin, parece que seguimos poniendo el foco en las relaciones coitocentristas y pensando que todo lo que está por fuera no es sexo. Esta idea genera mucha presión y no permite que vivamos una sexualidad más allá del rendimiento sexual y del vigor sexual.
El “tener que llegar”… Si no termino no hay encuentro placentero. Llamamos “terminar” al momento del orgasmo, colocamos una presión sobre el momento del clímax sexual y todo el encuentro llega a su fin con ese pequeño instante. Parece como si midiéramos el placer solo por ese momento.
El probar “cosas nuevas”. Hoy en día también estamos siempre pensando como del salir de la rutina, realizar prácticas nuevas, poses, lugares, conocer nuevas personas. Es importante que podamos preguntarnos si estamos realizando estas nuevas practicas para “formar parte de” o si realmente somos nosotros los que deseamos ir más allá de lo establecido.
Las soluciones express? La sexualidad no se salva de los problemas y mucho menos de las soluciones mágicas. No solo que se nos quiere dar una respuesta a todos los problemas con cuatro o cinco herramientas prácticas que nos deberían servir a todos, cosa que en la vida real no suele ser así, sino que también aparecen cada vez más productos que buscan solucionar algunos “problemas sexuales” (que suelen ser “problemas” solo si nosotros les damos ese poder…siempre debemos desear, siempre debe haber coito, el tiempo que debe durar el encuentro, etc.).
Desaprender lo que por años o por modas nos han dicho o enseñado no es tarea sencilla, lo importante es que comencemos a ser responsables y consientes de nuestra sexualidad… y de a poco vayamos identificando muchos más ideas o prejuicios de los que aquí te hemos mostrado. Y ¿Tú?… ¿Te identificaste con alguna de las ideas o prejuicios mencionados?… ¿identificas algún otro prejuicio o idea que reconozcas y no se mencione en este artículo?… Al final lo realmente importante es que seamos libres cuando #hagamoscuac… Let’s Love Play!
Mr. Pato
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