Una guía Cuactástica sobre Juegos Sexuales: “King out”

Juegos Sexuales

Desde una plano sexual cada juego y forma de experimentar tiene su nombre. Y aunque no es una práctica nueva este año se esta coronando como una tendencias en cuestión de juegos sexuales. King Out o el rey fuera, es un encuentro con la pareja en donde solo estarán permitidos los besos, las caricias, el roce, con el objetivo de alcanzar orgasmos intensos, pero con la restricción: El rey permanecerá fuera… En otras palabras, está prohibido el coito.

Algo así como sentir la adrenalina adolescente durante el cachondeo pero siempre estando listos para no ser sorprendidos con las manos en la masa. Algunos sexólogos empiezan a recomendar este juego como una manera para recuperar la pasión o llevar el deseo al extremo sin llegar a la penetración.

¿Qué es el King Out?

¿Cuál es el centro de esta interesante propuesta? El preámbulo,  sesiones largas y hot, donde la excitación se logra con besos, caricias, roces en todo el cuerpo y la masturbación mutua. ¿Pero por qué no llegar hasta el final? Volver a los juegos sexuales de la adolescencia fortalece el deseo, aumenta la líbido y es una forma de salir de la rutina normal; en pocas palabras ¡todo un afrodisíaco! Pues el  hecho de pensar que no habrá penetración, aumenta la excitación y el deseo.

Explorar el cuerpo de la pareja y mostrarle las otras zonas erógenas, aparte del área genital, es una forma muy didáctica para descubrir nuevos puntos de placer.

Es por eso que entre las ventajas de esta práctica encontraremos que mejorar la comunicación, expresamos nuestros sentimientos en pareja y  redescubrimos la pasión.

Y tomen nota mis patitas porque según estudios, esta práctica puede ser más satisfactoria que el coito para las mujeres, pues el sexo convencional no es el único que te permitirá tener un orgasmo y para eso nos sirve la estimulación previa.

Pero tanto el hombre como la mujer disfrutaran del King out, aunque existan algunas diferencias. Los patos somos más ansiosos, directos, genitales, y experimentamos estos juegos pensando más en el coito que disfrutándolos en sí mismos.

En cambio, las patitas son más pausadas, gozan de caricias y de besos en todo el cuerpo sin estar tan pendientes de a dónde conducen.

Los juegos más comunes dentro del King Out son los besos en los labios, el sexo oral, las caricias en el cuerpo, en los genitales y en otras zonas erógenas como los pechos femeninos o los glúteos, además de los roces de los pubis que simulan el coito.

Sin embargo otros, más atrevidos y creativos, nos pueden ayudar a preparar todo un ambiente sensual, de complicidad, acercamientos sutiles, utilizando el factor sorpresa y diferentes complementos para proporcionarse placer.

Todo lo que la imaginación nos permita incorporar será bienvenido, llámese lencería erótica, disfraces para jugar roles, juguetes eróticos (que puedes conseguir en mi página) juegos sexuales de mesa, literatura o películas eróticas, complementos para masajes como plumas, sedas, pañuelos y aceites; bebidas, chocolates, velas, el mismo condón.

El diálogo franco y directo acerca de lo que más nos da placer, lo que preferimos evitar, y también la comunicación no verbal (que se da observando gestos, movimientos, expresiones de la voz, miradas) nos dan mucha información para llevar al máximo el goce compartido.

El chiste para que el juego funcione es relajarse, perderse en el la gozadera, las sensación placenteras, aprender bien la anatomía sexual… Y luego… SI, ¡Qué pase el rey!

¿Qué ganaremos jugando King out? Seguridad y confianza, eliminamos la posibilidad de un embarazo no deseado o de infecciones de transmisión sexual, salimos de la rutina del sexo tradicional,  alargamos el juego previo al orgasmo ¡hacemos cuac!, provocando un mayor placer al alcanzar el clímax,  es una manera sensual de mejorar el conocimiento del propio cuerpo y del de la pareja.

Let’s love play, porque al final todo es solo cuestión de disfrutar.

Mr. Pato