De Fetiches… y cosas mejores.
¿Qué son los Fetiches?
El fetichismo es una excitación sexual que ocurre como respuesta a un objeto o parte del cuerpo típicamente sexual. Los fetiches sexuales son muchos más comunes en los hombres que las mujeres. Un fetiche se podría definir como una manía artificial y mágica, el significado de fetiche en nuestra sociedad tiene muchos prejuicios. Sin embargo, cada vez es más aceptado hablar sobre estos términos. A pesar de que los fetiches son muy ocultados por las personas que los tienen, la realidad es que en muchos casos estos no suponen un problema emocional o psicológico.
Un fetiche sexual no es un trastorno psicológico. Pero un fetichista puede tener problemas a causa de la vergüenza o las implicaciones que pueden tener su fetichismo sexual. De esta forma, un fetiche puede convertirse en una angustia para la persona que lo padece a causa de las opiniones de los demás. Tanto es así que en muchas ocasiones el fetichismo puede sentirse como una patología psicológica.
A pesar de que experimentar fetiches en sí no es un problema, la realidad es que puede llegarse a convertir en trastornos parafílicios cuando estos suceden sin control alguno. Cuando no conseguimos tener relaciones sexuales significativas con otras personas, es vital intentar acudir a un psicólogo profesional para tratar este fetichismo incontrolable. Tener un fetiche no es algo malo si se controla y se comunica a nuestros amantes. Actualmente, en la sociedad existen una serie de fetiches sexuales muy recurrentes. Entre los más populares podemos encontrar:
Sadomasoquismo. La persona que tiene este fetiche se excita a través de los azotes y las distintas formas de golpear a los demás. En muchas ocasiones para poder practicar este fetiche sexual con total seguridad se debe establecer un límite con la intensidad. Las personas que sienten este fetichismo pueden practicarlo con total normalidad si se establecen ciertas condiciones con la otra parte participante.
Juegos de roles. Las fantasías sexuales se materializan a través de este fetiche sexual. En estos casos el fetichista busca representar aquello que en la imaginación le excita. De esta forma, las personas que participan pueden vestirse con algún uniforme en cuestión o incluso hacer el rol de un personaje imaginario.
Fetiche de pies. Algunas personas sienten excitación al ver y tocar los pies de los demás. Tanto es así que el fetichismo relacionado con los pies acostumbra a llevarse a cabo a través de masajes, besos y mordiscos.
Lencería erótica. De todos los tipos de fetiches este es el que pasa más desapercibido, además de ser uno de los más comunes. La ropa interior sexy se llega a convertir en fetiche cuando alguien necesita que esté presente en un escenario sexual para participar en las relaciones.
Juegos de sensaciones. Los estímulos también pueden formar parte de los fetiches sexuales. Tanto es así que este fetiche consiste precisamente en recibir las sensaciones de una forma sexual. Esto puede ser a través de un vendaje de ojos o incluso jugar con un hielo o una pluma.
Ejercer el control. Este es uno de los fetiches más raros. El fetichista acostumbra a querer jugar a la dominación y a la sumisión con su pareja intentando controlar los orgasmos del otro. De esta forma, durante el acto sexual se intenta hacer llegar al otro al borde del clímax para detenerse en seco.
Esclavitud. Este fetichismo sexual consiste en jugar con el dominio y la sumisión de los demás. Por este sentido, a veces se puede interpretar como sadomasoquismo. Cuando se trata del fetiche de la esclavitud las personas intentan atar a su pareja para enfatizar el dominio. A diferencia del sado, en este no tiene por qué haber un daño al otro.
Juego psicológico. No sólo existe el fetichismo físico, sino que también hay personas que se pueden excitar a través de aquellos juegos sexuales que se producen en la mente. En estos casos el fetiche radica en el control mental que puede tener una persona en una relación. A veces este fetiche implica las humillaciones, los insultos e incluso las amenazas.
Voyeurismo. El voyeurismo es un fetiche que consiste en obtener placer sexual al ver a otras personas desnudas u observar a los demás manteniendo relaciones sexuales. Otra de las caras de uno de estos fetiches es precisamente el exhibicionismo, es decir, cuando te gusta que los demás te miren haciéndolo. A pesar de que puede ser desconocido, este es uno de los fetiches más comunes en la sociedad.
Tener un fetiche no es algo raro, sino que cada vez existe más normalidad tanto para aceptarlos como para mostrarlos a la pareja. Disfrutar del momento de hacer ¡Cuac! es vital para la salud emocional de cualquier relación. Es por tal motivo que podemos incluir con respeto los fetichismos que deseemos para que #hagamoscuac… Let’s Love Play!
Mr. Pato
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