¿Qué es el Beso Negro?
¿Qué es el Beso Negro?
Por si queda alguna duda, el beso negro o anilingus o rimming es estimular con la boca el ano de otra persona (claro, el propio sería complicado). Hay personas que este tipo de prácticas las consideran escatológicas y otras a quienes les atraen un montón. Ya sabemos, para gustos los colores. Y el negro es uno de ellos.
Que boca y lengua dan mucho juego en el tema sexual no es novedad. La gran cantidad de terminaciones nerviosas que hay en labios y lengua provoca excitación y placer. Por el otro lado, en el caso que nos ocupa, el ano es una zona también muy sensible, así que recibir caricias orales en él provoca buenas sensaciones. Pero más allá de lo físico, hay un motivo básico por el cual se incluye la estimulación anal en los encuentros eróticos: porque da morbo. El morbo es algo muy particular y muy poderoso: cuando el contexto nos resulta psicológicamente excitante, las sensaciones aumentan y se potencian.
El beso negro puede causar excitación psicológica por ser considerada una práctica transgresora. Lo que tiene que ver con el agujero trasero tiene un cierto halo tabú que unido al del sexo, ¡zas!, combinación poderosa. O, en prácticas BDSM, se puede relacionar con cierto sometimiento. Aclaro que no considero que realizar estimulación oral de la parte del cuerpo que sea lleve implícito un rol inferior. Pero en determinados contextos en los que sí se juega con esos roles, puede aprovecharse como una práctica más en la que quién da está al servicio de quién recibe. Y ambas personas disfrutan, eso siempre.
Dejemos tabús a parte: lamer esa parte no tiene por qué ser denigrante y jugar con el ano de un hombre no lo hace menos hombre (obvio, pero tenía que decirlo). Así que, si os apetece, se trata de buscar y explorar nuevas sensaciones.
Cosas a tener en cuenta antes de ponernos labios a la obra
Higiene ante todo
Lo primero es básico: la higiene. En el sexo siempre es importante lavarse antes, pero si va a entrar en juego la parte trasera del cuerpo en contacto con una lengua, incluso más. Hay que eliminar cualquier olor o residuo fecal. No es necesaria una limpieza profunda (estoy pensando en enemas), ya que la estimulación es principalmente externa.
En cualquier caso, y con toda la higiene, hay que ser conscientes de la parte en la que se está y de su posible olor y sabor. Aunque eso no tiene que ser necesariamente malo, en el sexo olores y sabores se mezclan para una maravillosa excitación.
Lo que comes, influye
Puede ser recomendable evitar ciertos alimentos antes del beso negro: bebidas carbonatadas o comidas pesadas que puedan provocar gases involuntarios. Aunque debo decir que a algunas personas les gustan las flatulencias. Así que dependerá de cada cual y de la confianza que se tenga.
Con protección siempre
Si eres quien da, ten presente el tema de la protección. En relaciones de riesgo, se pueden transmitir Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Hay barreras de látex que pueden ser muy útiles para estos casos. Las barreras de látex son unas láminas rectangulares que se pueden colocar sobre ano o vulva y protegen de ITS. Por cierto, las hay de sabores.
En la variación está el placer
Una vez allí, en la zona negra, se pueden ir combinando lengüetazos más largos, con otros más cortos, más lentos o más rápidos. Rodea con la lengua el ano, aproxímate sin llegar para, luego, centrarte en él. Haz movimientos circulares con la lengua, añade otros más planos, para un momento y besa la zona. En definitiva, combina diferentes movimientos para que la estimulación no sea homogénea.
Ve más allá
Si queremos aprovechar, ya que estamos por la zona, para meter algún dedo u otras cosas (plug anal, vibrador, dildo…) en el ano, podemos utilizar algún lubricante anal que facilite la labor. La estimulación oral relaja la zona, con lo que es una buena manera para luego disfrutar de la penetración. Hay lubricantes o geles de sabores que pueden combinar bien con el beso negro.
Deja un comentario